Folke Lavere

Infancia

Folke Lavere es oriundo del continente Yoton y proviene de una familia muy tradicional.

Su infancia fue bastante común.

Juventud

A los 20 años, sus padres planeaban casarlo con su hermana mayor para preservar el linaje, pero él escapó el día de su boda, un acto que su hermana agradeció. A partir de ese momento, se convirtió en un vagabundo que solo aceptaba trabajos ocasionales, hasta que fue reclutado por Einar.

Durante su tiempo con él, Folke aprendió el arte del Nen y se convirtió en el único miembro del grupo de mercenarios en obtener su licencia de cazador.

Nunca estuvo de acuerdo con las ambiciones de Einar ni con las del gremio. Además de disfrazar su descontento cada vez que asolaban ciudades y asesinaban políticos importantes, se refugió en la literatura y las artes como una forma de distanciarse de esa realidad, con la esperanza de algún día abandonar esa vida.

Adultez

Un día, Einar envió a ciento dos guerreros a una isla cercana a las aguas negras en busca de un tesoro, una obsesión que nadie entendía, excepto Folke. Él comprendía la fascinación de su líder por los tesoros ocultos, el misterio y la sabiduría de lo desconocido, capaces de volver loco a un hombre. Sin embargo, después de unos días, los guerreros no regresaron, por lo que Einar encomendó a Folke la tarea de investigar, acompañado de tres de sus mejores compañeros.

Al adentrarse en la isla, comenzó a encontrar los cuerpos sin vida de sus camaradas, con cortes perfectos por todo su cuerpo. Finalmente, en una antigua ciudad en ruinas, divisó sobre una torre derruida a una figura cadavérica con ojos brillantes que sostenía una extraña espada. El combate contra esa criatura fue extremadamente difícil, y sus tres compañeros perecieron en el intento. Folke logró mantenerse a la par contra la criatura, ya herida, pero aún sentía su superioridad. En un descuido, él le cercenó la cabeza con su espada, pero se aseguró de cortarle los brazos del tronco para evitar su resurrección, ya que, a través de sus habilidades Nen, pudo percibir que era un guardián con una habilidad post mortem de una antigua civilización.

A raíz de este enfrentamiento, y tras observar los rápidos movimientos de su formidable rival, quien en vida fue un gran guerrero, Folke decidió crear su habilidad para predecir los movimientos del oponente. En el proceso, aprendió a leer el flujo de aura y a sentirlo casi a la perfección.